El economista Juan Ariel Jiménez, ex ministro de economía, planificación y desarrollo, destacó el papel desempeñado por la región norte, especialmente la ciudad de Santiago, en el desarrollo económico del país y señaló que el 40% de la construcción nacional ocurre en Cibao.
Jiménez, junto con el Socio-Director de Analytica, el economista Raúl Ovalle, discutió el futuro del sector de la construcción, durante la conferencia: «Construcción en perspectiva: desde la situación hasta el cambio estructural, un diálogo entre Santiago y Harvard», patrocinada por la asociación de promotores y constructores de viviendas de Ciboo (aprobados). Ambos economistas abordaron el presente y el futuro de la vivienda, la infraestructura y su papel en el desarrollo nacional.
«Hoy, alrededor del 40% de la construcción nacional ocurre en Cibao. Su dinamismo tiene implicaciones directas en el crecimiento económico, la inversión y el empleo del país», dijo Jiménez.
Desde Harvard, Juan Ariel Jiménez contribuyó con una visión estructural complementaria. Reforzó la idea de que Cibao, y en particular Santiago, tienen condiciones excepcionales para convertirse en un centro económico, logístico y de atención médica del Caribe.
«Si fuera yo, mis inversiones estarían en Cibao», dijo, destacando la proximidad a la costa este de los Estados Unidos, como una ventaja estratégica.
Expresó la necesidad de traer políticas públicas a las regiones, apostando por alianzas públicas-privadas, el fortalecimiento del ecosistema de la salud y el bienestar e inversión en infraestructura clave como el puerto de Manzanillo, la autopista Ambar y la Perca Santiago.
Jiménez también citó modelos exitosos como el colombiano en el campo de las viviendas sociales, y abogó por estrategias que permiten las brechas de infraestructura de cierre y los sectores promoviendo como zonas libres, turismo médico y atracción de jubilados.
«No solo tenemos calidad en infraestructura, capital humano y tecnología, sino también calurosamente. Esa es un diferencial que ninguna inteligencia artificial puede replicar», concluyó.
Mientras tanto, el economista Raúl Ovalle señaló que el foro se llevó a cabo en un momento clave, ya que el sector de la construcción está pasando por «una recesión técnica, dos trimestres consecutivos de contracción y presionados por altas tasas de interés, un aumento sostenido en los costos de pospandimia y transformaciones en la política de inmigración».
Ovalle indicó que el medio ambiente internacional ofrece una ventana de oportunidad para la inversión, con un riesgo de país en mínimos históricos y un crecimiento proyectado del 4% para 2025, según el FMI, más del doble del promedio latinoamericano.
«Según los inversores y los multilaterales, parece que la República Dominicana tiene cielos soleados», dijo Ovalle y advirtió sobre riesgos inmediatos, como la persistencia de las altas tasas internacionales y el impacto en la demanda interna.
«Estamos viendo signos de desaceleración e implementamos urgentemente políticas a través de la expansión de la inversión pública», dijo el experto en asuntos económicos.
Ambos economistas estuvieron de acuerdo en que la construcción no es solo un sector económico, sino una palanca estratégica de cohesión social, empleo y desarrollo regional.
Las conclusiones del evento indicaron la urgencia de combinar medidas inmediatas con una agenda a largo plazo que permite una recuperación sólida y un desarrollo sostenible y equitativo del sector.
Deja una respuesta