Con superioridad, sin más desgaste del necesario, el Atlético despachó su décima victoria consecutiva, la tercera consecutiva en la Liga de Campeones, ante el Slovan Bratislava (3-1), que le catapultó como virtual clasificado para la siguiente fase de la competición y con serias opciones de entrar en el top-8.
Al Madrid acudió un rival muy débil, con una carta de presentación excesivamente pobre. Cero puntos en su casillero de Champions, con sólo cuatro goles a favor y 18 en contra antes del partido en el Metropolitano.
El Slovan, campeón de la liga eslovaca, tuvo que pasar por cuatro rondas previas para meterse en esta liga inédita de 32 equipos en la primera fase de la Copa de Europa. Ese fue su principal mérito. Ha llegado hasta aquí. Sin duda, la principal competición continental se le queda grande.
No pudo ocultarlo en la capital de España ante un Atlético de Madrid que logró una racha impresionante. Diez triunfos consecutivos, el segundo mejor de su historia tras los trece de la temporada 2012-13, también con el ‘Cholo’ Simeone como entrenador.
El argentino ha encontrado su once habitual esta temporada. Con Lino como única novedad en el once inicial respecto al último duelo en lugar de Conor Gallagher. El resto, igual que en la trepidante noche ante el Sevilla. Con Julián Álvarez y Griezmann intocables como delanteros. Con Llorente y Giuliano como espléndidos stilettos en la derecha. Con Barrios, cada vez más clarividente, como volante central. Con Rodrigo de Paul, con su jerarquía y en plena forma, a su lado.
Dispuesto a poner fin a un partido vital para sumar tres puntos cruciales en la lucha por estar entre los ocho primeros, el Atlético se encontró con un rival comprimido detrás. Con dos líneas de cinco defendiendo a su portero. Sin otra intención que la de no dejarse vencer.
El equipo de Simeone lo supo, cuando se marchó. Seguro. Sin intensidad. Le bastó para abrir el marcador. Minuto 16. Julián Álvarez resuelve con un derechazo un pase de Lino desde el borde del área. Un gran gol. El duodécimo para el argentino como rojiblanco. El octavo en los últimos cuatro partidos. El cuarto en la Liga de Campeones.
El gol no cambió el planteamiento de Slovan, que asustó, sin embargo, con un balón al larguero de Barseghyan en el minuto 26 y con un ‘picazón’ de Strelec poco después que mostró las costuras de un lento Giménez. Barseghyan salió lesionado a la media hora.
Sin embargo, los planteamientos de Slovan no son nada serios. Al borde del descanso (minuto 42) Griezmann marcó el segundo. Cabezazo, tras servicio de Llorente. El francés encontró poca oposición en el salto en el área pequeña.
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