Cabo Rojo, el nuevo destino que se desarrolla en la costa sur de República Dominicana, recibió ayer su quinto crucero y decenas de turistas se vieron en Pedernales conociendo el pueblo y compartiendo con los lugareños.
Si bien las opiniones generadas por la llegada de la embarcación fueron diversas, los cruceristas llegaron en motos de tres ruedas al parque municipal y caminaron por calles y sectores de la localidad y en la rotonda de la playa, vigilados por agentes de la Policía Turística ( Politur). y preventivo.
La gran mayoría de los turistas no hablaban español, otros muy pocas palabras, pero disfrutaron de las presentaciones de grupos folclóricos, mientras visitaban los mostradores de venta de artesanías y artes naturales que se ubicaron en el parque.
A diferencia de los turistas del cuarto crucero, los visitantes compraron y compartieron en lugares públicos, lo que dio vida económica a los servicios de transporte, como motocicletas y minibuses.
La llegada del crucero tomó por sorpresa a los vecinos de Pedernales, quienes al parecer no fueron informados adecuadamente sobre la visita de esta nueva embarcación, ni fueron invitados los medios de comunicación para cubrirla.
En Pedernales, poco a poco, las inversiones en hoteles, restaurantes y otros servicios han ido creciendo tras el anunciado proyecto de desarrollo turístico.
Cabo Rojo es el mayor centro de atracción para el turismo, los hoteles que se construyen están avanzados, más de trescientas habitaciones estarán disponibles el próximo año.
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